Media pensión.
Desayuno. Por la mañana nos dirigiremos a Alberobello, uno de los lugares más pintorescos de nuestro viaje, donde encontraremos los “Trulli”, edificios blancos de forma piramidal, que hacen que esta ciudad sea un lugar único.
Tiempo libre y salida hacia Ostuni. Sus calles estrechas, en que los balcones parecen tocarse, envuelven la Plaza de la Libertad, corazón de la ciudad y nos muestran numerosas iglesias, palacios y su maravillosa catedral en estilo gótico.
Llegada a Lecce. Visita a Lecce, considerada como una joya del barroco, aunque sus orígenes se remontan a la época prerromana. Con el Imperio fue nombrada colonia y tras un periodo de decadencia, tuvo un nuevo periodo de oro, con Carlos V, que se encargó de reorganizar el urbanismo de la ciudad, que culminó su desarrollo, durante la época del “Barroco Leccese”, en el que alcanza su máximo esplendor urbanístico. Realizaremos un recorrido pasando por la Porta Rudiae, la vía Libertini, la vía Palmieri, la Piazza Sant Oronzo, el Castillo de Carlos V, la Porta Napoli y por numerosos palacios e iglesias que enriquecen la ciudad, etc. Visitaremos, además, el interior de la Basílica de la Santa Croce, obra maestra del barroco leccese, el Duomo y el anfiteatro romano.
Cena y alojamiento.